Peligroso. Tácticamente peligroso cuando se descubre una acción que resulta liberadora.
Durante años, se tienen citas, quedadas, roces. Desde nuestra adolescencia, tratamos sin conseguirlo, entender ciertas reacciones que ellas tienen para con nosotros. Recuerdo tantos casos de amigos o conocidos, e inclusos propios, en lo que mostrábamos nuestra más indigna queja frente a la actuación de las "chicas" en una cita.
-Por fin he quedado con Ana. -Dice Pedro a su amigo Juanma.
Pedro ronda los 16. Lleva detrás de Ana varios meses y pese a las dudosas negativas de ésta, Pedro se ha mantenido firme.
-¿Como ha sido eso?
-Pues me avisó ella para quedar.
"!" Primer signo atontecedor. Después de varias negativas... de pronto ella avisa para quedar.
-Qué bien tío, me alegro por ti. ¿Ves como ya te dije yo que le gustas?
-A ver qué tal, ojalá tenga oportunidad de besarla.
Es evidente que Pedro siembra margaritas por Ana. Por un momento, todo
su mundo gira sobre ese encuentro. El corazón le late más deprisa. Todos sus sentidos se tornan más agudos, pero curiosamente para ver el lado bueno de las cosas. Los colores son más bonitos, la comida sabe mejor. Hasta el perro tiene una embriagadora fragancia. Incluso su hermana parece más simpática hoy.
Desgraciadamente, tras la parafernalia, Pedro dará un buen traspiés que le marcará por siempre. Y lo peor es que se repetirá una tras otra con diferentes nombres, hasta que Pedro de el gran paso y voltee la tortilla.
Ana, pasa una excelente tarde. Tontea con pedro. Planean excursiones, quedadas, incluso le hace sentirse atractivo para ella. Pero al final todo acabará con un "pues ya nos veremos" "me lo pasé genial contigo, algún día repetiremos", etc...
Esta reacción tan típica en ellas, era incomprensible para mí hasta hace poco.
Nos marean la cabeza, tontean con nosotros, se nos insinúan (unas más y otras menos)no crean falsas y duras esperanzas para luego segarnos las esperanzas de un solo tajo. Zuuuup... clonk clonk, clonk.
Se las ha llamado "alientas" "alidas" "orras" "uarras" "utas" etc... solo por el mero hecho de la incomprensión y la rabia acumuladas de una y otras experiencias similares. Todo mera impotencia ante la realidad de que nos dominaban, controlaban y conocían mejor que nosotros mismos.
-¿Por qué? -Estaba en el pensamiento de los hombres.
-Siempre hacen lo mismo -Decían nuestras lenguas.
Y cuando alguna, presa en el hechizo de Cupido, no lo hacía, desconfiábamos y era tachada de la lista inmediatamente. Algo raro tramaba. Normal.
-¡Tanta amabilidad me confunde!
Hace algún tiempo que uno ha perdido el interés. ¡Ahí está la clave... lamentablemente! Es extraña la sensación de estar al lado opuesto de la línea. Es una sensación de control, estabilidad y tranquilizadora.
Ella te mira, te busca, te incita. Tu mente, sin embargo, se encuentra lejos. Distante, cerrada, protegida.
Tras largo periodo de recriminar su actitud... hoy, habiendo comprendido, experimentado. Las felicito. Son sin duda la evolución de la especie. El clímax sentimental. La potencia y el control unidos.
Vuelves a casa. No ha ocurrido nada. Unas risas, unas cervezas y algún baile más pegado de lo normal. Ella, sentada en el coche te mira. Ya en el bar le sorprendió que pudieras resistir sus encantos. Notaba como la multitud la miraba indirectamente y daba paso a sus fantasías, en cambio tú, ahí estabas; sonriente y animado pero completamente fuera del alcance de su hechizo.
Se quita el cinturón. "Ahora es el momento" piensa. Entre cierra los ojos, junta los labios y sus feromonas se esparcen por todo el habitáculo. "Ahora es el momento" se repite en su cabeza.
Tú, por el contrario a lo esperado, te acercas besas sus mejillas y le deseas que descanses mientras vuelves a arrancar el coche.
-Me he divertido mucho, ya nos veremos más veces. -Y das por terminado el encuentro.
Su cerebro hace un cortocircuito. "¿Ni siquiera va a besarme?" Ahí comprendes por qué ellas lo han hecho una y otra vez. Es tan fuerte la sensación de seguridad y protección de uno mismo. Tan liberador. Comprendes que de pronto estás pasando al otro lado. Al lado oscuro. "Luck... yo soy tu padre" Entonces te metes en la cama cierras los ojos y duermes plácidamente.
Durante años, se tienen citas, quedadas, roces. Desde nuestra adolescencia, tratamos sin conseguirlo, entender ciertas reacciones que ellas tienen para con nosotros. Recuerdo tantos casos de amigos o conocidos, e inclusos propios, en lo que mostrábamos nuestra más indigna queja frente a la actuación de las "chicas" en una cita.
-Por fin he quedado con Ana. -Dice Pedro a su amigo Juanma.
Pedro ronda los 16. Lleva detrás de Ana varios meses y pese a las dudosas negativas de ésta, Pedro se ha mantenido firme.
-¿Como ha sido eso?
-Pues me avisó ella para quedar.
"!" Primer signo atontecedor. Después de varias negativas... de pronto ella avisa para quedar.
-Qué bien tío, me alegro por ti. ¿Ves como ya te dije yo que le gustas?
-A ver qué tal, ojalá tenga oportunidad de besarla.
Es evidente que Pedro siembra margaritas por Ana. Por un momento, todo
su mundo gira sobre ese encuentro. El corazón le late más deprisa. Todos sus sentidos se tornan más agudos, pero curiosamente para ver el lado bueno de las cosas. Los colores son más bonitos, la comida sabe mejor. Hasta el perro tiene una embriagadora fragancia. Incluso su hermana parece más simpática hoy.
Desgraciadamente, tras la parafernalia, Pedro dará un buen traspiés que le marcará por siempre. Y lo peor es que se repetirá una tras otra con diferentes nombres, hasta que Pedro de el gran paso y voltee la tortilla.
Ana, pasa una excelente tarde. Tontea con pedro. Planean excursiones, quedadas, incluso le hace sentirse atractivo para ella. Pero al final todo acabará con un "pues ya nos veremos" "me lo pasé genial contigo, algún día repetiremos", etc...
Esta reacción tan típica en ellas, era incomprensible para mí hasta hace poco.
Nos marean la cabeza, tontean con nosotros, se nos insinúan (unas más y otras menos)no crean falsas y duras esperanzas para luego segarnos las esperanzas de un solo tajo. Zuuuup... clonk clonk, clonk.
Se las ha llamado "alientas" "alidas" "orras" "uarras" "utas" etc... solo por el mero hecho de la incomprensión y la rabia acumuladas de una y otras experiencias similares. Todo mera impotencia ante la realidad de que nos dominaban, controlaban y conocían mejor que nosotros mismos.
-¿Por qué? -Estaba en el pensamiento de los hombres.
-Siempre hacen lo mismo -Decían nuestras lenguas.
Y cuando alguna, presa en el hechizo de Cupido, no lo hacía, desconfiábamos y era tachada de la lista inmediatamente. Algo raro tramaba. Normal.
-¡Tanta amabilidad me confunde!
Hace algún tiempo que uno ha perdido el interés. ¡Ahí está la clave... lamentablemente! Es extraña la sensación de estar al lado opuesto de la línea. Es una sensación de control, estabilidad y tranquilizadora.
Ella te mira, te busca, te incita. Tu mente, sin embargo, se encuentra lejos. Distante, cerrada, protegida.
Tras largo periodo de recriminar su actitud... hoy, habiendo comprendido, experimentado. Las felicito. Son sin duda la evolución de la especie. El clímax sentimental. La potencia y el control unidos.
Vuelves a casa. No ha ocurrido nada. Unas risas, unas cervezas y algún baile más pegado de lo normal. Ella, sentada en el coche te mira. Ya en el bar le sorprendió que pudieras resistir sus encantos. Notaba como la multitud la miraba indirectamente y daba paso a sus fantasías, en cambio tú, ahí estabas; sonriente y animado pero completamente fuera del alcance de su hechizo.
Se quita el cinturón. "Ahora es el momento" piensa. Entre cierra los ojos, junta los labios y sus feromonas se esparcen por todo el habitáculo. "Ahora es el momento" se repite en su cabeza.
Tú, por el contrario a lo esperado, te acercas besas sus mejillas y le deseas que descanses mientras vuelves a arrancar el coche.
-Me he divertido mucho, ya nos veremos más veces. -Y das por terminado el encuentro.
Su cerebro hace un cortocircuito. "¿Ni siquiera va a besarme?" Ahí comprendes por qué ellas lo han hecho una y otra vez. Es tan fuerte la sensación de seguridad y protección de uno mismo. Tan liberador. Comprendes que de pronto estás pasando al otro lado. Al lado oscuro. "Luck... yo soy tu padre" Entonces te metes en la cama cierras los ojos y duermes plácidamente.
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10 comentarios:
Cómo te pasas, dejaste a la piva a verlas venir, mira que eres "abrón", claro tu haz eso y los demás se colgarán el cartel de....puff es un listo
Mola, da prestigio y las pones calentorras. Mola.
¿Sabes? Siempre me ha molestado bastante la actitud loba-calienta de muchas amigas, que dejaban a los chicos con los que habían quedado con una cara de "idos" que me daban pena.
Me gusta que vosotros hagais lo mismo, no siempre las mujeres deben de salirse con la suya... es una mala costumbre que tiene que irse quitando XD
A mí no me gusta que me esten tonteando para nada, me toca las narices porque si desean dejarte con la miel en los labios, a lo mejor, la próxima vez, te doy un muerdo que te ahogo con la lengua, por imbécil.
Esas actitudes no me parecen normales, puedes estar indeciso, puedes tenerlo o no claro, pero no puedes estar calentando para tu diversion, bonita.
Me parece muy correcta tu actitud, además, de esta manera, te vuelves un caramelito porque te convierte en todo un seductor, un Dandy y además, no te se ve como el que cae a la 1º.
Ganarás más puntos que el Petit Pua jajaja.
Saludetes, fiera....
Esa es la cosa... si vas y le "entras"...eres un "erdo" y un "abrón" que nada más vas a lo que vas. Igual si no le sigues el juego pues... igualmente "abrón". En mi defensa (aunque no la necesite)diré que en ningún momento hice nada que la hiciera pensar... quedamos a tomar una caña y una caña tomamos.
De todas formas, sabes que para hacer eso tienes que tener bien plantados los pies en el suelo, que sino el mástil levanta la mayor y te vas con un soplidito de la muchachita en cuestión...
Pero ya estamos curtidos en esas batallas verdad?
A veces se nos va un poco la mano, aunque mentiría si dijera que no se lo merecen.
Por cierto, a ver si el próximo finde no te rajas x)
Un abrazo, bro.
No me rajo dice... jejeje na si yo para el ligoteo... nunca tuve buena mano. Es cierto que despues de todo ellas manejan el cotarro...nosotros solo tenemos las fantasías de hacerlo...[ambas ...ambas]
Ains, es que sois muy débiles jijiji y claro, caeis en nuestras redes, somos mujeres fatales jiji.
Me sigo reafirmando en lo "pispo", hay que tenerlo muy claro y no dejarse llevar porque hagas lo que hagas, si esta con el día torcido te va a soltar cualquier cosa ¬¬
Además, es muy difícil satisfacelas, son mujeres ¡que quereis!! ¡Ni ellas lo saben! jejeje
Eso si, escuchaddddddme:
Si la chica os quiere y esta enamorada de vosotros en toda regla, esa chica cae y no tontea. Y claro, hagais lo que hagais ahí estará ella, encantada con todo lo que hagais ;)
Como para tinoninarse vamos,,,,
vale... yo he sido capaz de pasar noches en las que cualquiera te dice..pero si la has tenido a huevo!! por qué no la has entrado!!??
de acuerdo... nos trasladamos a tu caso, cuando empieza a desabrocharse el pantalón... a mi ahí el plan me manda a tomar por culo y vuelvo a ser el salido de siempre... jeje
buen blog, un saludo
JAJAJA... bien venido Victor. Gracias. Estás en tu casa.
Sí, hay veces que por muy trazado que tengas el juego... consiguen desbarajustárnoslo... son buenas...son buenas... y están entrenadas jajajjaa. Otras veces sin embargo caemos presa de sus efímeros e invisibles hechizos y aparecemos en una especie de sueño maravillosamente dulce...
(verdad ¿Isas? JAJAJAJA)
Saludos a todos
maricas...
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