lunes, 11 de mayo de 2009

Hacia el futuro... [ 6 ]

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-“Sonia, estoy a punto de conseguirlo”. “Si pudieras verlo”. “Sé que mucha gente no lo comprenderá al principio, que me tacharán de loco cuando se descubra”. “Sin embargo, para entonces, la humanidad habrá dado un paso de gigante hacia el futuro” “Sonia, mi amor, te echo tanto de menos. Cuán diferentes serían las cosas si siguieras aquí, conmigo”. “Pronto lo serán”. “Aunque ya sea tarde”. “Te lo prometo”

-Buenos días Don Alonso. ¿Ha tenido buen viaje?

-Sí, muchas gracias. Puebla de Don Fadrique queda un poco lejos de donde yo vengo, pero ya estoy aquí.

-Estamos encantados que se decidiese a visitar nuestras instalaciones y a invertir su dinero en algún proyecto de investigación.

-Eso espero, que sus trabajos despierten en mí la necesidad de gastar mi dinero en ustedes y no en otros.

Tras años de recurrir a millonarios escrupulosos y desinteresados para conseguir financiación para su propio proyecto, el Dr. Malcom se daba cuenta que había aprendido bastante bien la actitud de éstos, y casi se regocijaba actuando ahora en el papel de uno de ellos. La condición altiva que tanto había detestado años atrás, ahora le resultaba irónicamente divertida.

-Por supuesto Don Alonso. Pase por aquí por favor.

La sala de reuniones era bastante aparente. Sentados a una mesa ovoide, le esperaban otros cuatro científicos, presumiblemente, todos expectantes. Nada más sentarse, el científico que le había acompañado hasta allí que al parecer era el mandamás, comenzó con la entrevista.

-Bueno pues además de labores de divulgación científica, que no suelen ser muy habituales en otros centros, desarrollamos, como bien sabrá, tareas de investigación especialmente basadas en el estudio de los cuerpos menores del Sistema Solar.
Si nos deja le mostraremos las principales líneas de trabajo.

-Por supuesto, estoy ansioso.

-Carlos, por favor.

Carlos se ajustó las gafas, pulsó un botón de un pequeño mando a distancia y giró su cabeza para observar cómo una pantalla blanca de unos 2 metros de ancho acompañada de un leve siseo, descendía del techo. Al terminar, pulsó otro botón y del cielorraso apareció un proyector.
Volvió a ajustarse las gafas, disparó la primera imagen, carraspeó y comenzó la disertación.

-Como verá la búsqueda de objetos transneptunianos es hoy por hoy una inversión segura. La posibilidad de encontrar indicios de vida en dichos objetos…

-¿Sea quizá un tanto remota, no es así, Dr. Victor?

Otro de los trucos que había aprendido era dirigirse siempre a la misma persona creando así un entorno de responsabilidad piramidal. Mucho más fácil de controlar, que tratar con todos y sus ideas, a la vez. De los cinco científicos que allí le aguardaban, el Dr. Victor era el que, al recibirle personalmente, había asumido el rol de líder.

-Bueno si no le interesa, tenemos otras líneas de trabajo ¿Verdad doctor Carlos?

-Sí por supuesto

Dijo casi para sí, como con miedo de dirigirse directamente al futuro inversor.

-La espectroscopia de baja y media resolución y la fotometría de cuerpos en varias bandas también forman parte de nuestras investigaciones. También en diversas longitud de onda. Banda “B”, banda “V” y banda “R”
Ahora sí empezaba a ponerse interesante. Llegaban al punto por el que Malcom estaba allí.

-¿Cuerpos? ¿qué tipo de cuerpos?

-Bueno generalmente asteroides. Como norma Asteroides del Cinturón principal.

-Intuyo que se refiere a rocas lejanas con respecto a nosotros.

-¡Oh! Sí jajaja. Podríamos decir lejanas. Entre Marte y Júpiter. Puede verlo en esta imagen.

-Comprendo. Pero.. ¿y si alguno de esos… asteroides… se desviase hacia la Tierra?

-Bien, los NEOs también los controlamos desde aquí.

-¿Los NEOs?

- Near Earth Object, Quiere decir objetos próximos a la tierra. Investigamos su órbita y mantenemos un seguimiento.

Habían mordido el anzuelo. Los tenía justamente donde los quería. Sólo faltaba el broche final.

-¿Quieren decirme que si alguno de ellos decidiera estrellarse contra el planeta, serían ustedes los que nos pondrían bajo alerta?

-Exactamente Don Alonso.

-Caramba, entonces velan ustedes por la raza humana.

-Algo así, jejeje, nos gusta pensar que somos como una especie de vigilantes del cielo.

Las palabras sonaban cargadas de simpatía. Si querían recibir la supuesta financiación, ahora que había creído contar con la fascinación de Alonso, su personaje; no podían negarse a nada.

-¿Pero en estos momentos no están pendientes verdad?

-Bueno las instalaciones que tenemos cuentan con potentes ordenadores que aseguran el seguimiento de los asteroides que tenemos registrados y que rastrean el cielo constantemente en busca de nuevos sujetos.

-Y para estar seguro. ¿Sería mucho pedir…digamos… echarle un vistazo a esas instalaciones?

Se miraron entre ellos por algunos segundos sin atreverse ninguno a dar su aceptación o no.

-Bueno son instalaciones privadas de acceso restringido no sabemos si…

Sin dejar que terminara la frase ni que se ajustara de nuevo las gafas, El Dr. Victor, se levantó e invitando con un gesto al Dr. Malcom,”Alonso”; aceptó.

-Haremos una excepción, sígame.

1 comentario:

SyNKRo dijo...

Ingeniería Social, mola, el relato se va adaptando : )
Más, más : D