sábado, 28 de febrero de 2009

Final alternativo ...Un rostro y un nombre... (9º parte)

Bueno, algunos de los lectores no sólo se lo curran comentando los post sino que hasta escriben finales alternativos.En este caso de Un rostro y un nombre episodio 9º. Esto es lo que SyNKRo (muchísimas gracias) ha querido compartir con nosotros.




Dos...

Iba demasiado rápido... sabía que mi cuerpo resistiría el impacto gracias al traje, pero la física es implacable, lo más seguro es que no pudiese aferrarme a la plataforma sólo con la ayuda de mis manos.

Piensa, piensa, PIENSA!!!

A penas un segundo para el impacto, entrenada para el combate y las situaciones extremas, tu mente es un mecanismo de alta precisión cuando el estrés te invade... todas las luces de mi cerebro se encendieron de golpe.

- "Claro!, el Sistema de Sujeción Temporal!"

El dispositivo consta de cuatro pequeños pero potentes imanes ubicados en las plantas y rodillas del traje que permiten al portador aferrarse a las plataformas durante unos diez minutos para realizar reparaciones sencillas sin necesidad de anclarse al exterior. El problema era el sensor de contacto de los imanes, si no está activo entre el encendido y un lapso de máximo de medio segundo se desconectan para ahorrar energía. Acaricié el botón del S.S.T., un intento, sin opción de fallo.

Uno...

El impacto fue demasiado fuerte como había previsto, mi cuerpo rebotó dolorosamente contra la plataforma.
El negro no es un color tranquilizador.
Cuando recuperé la consciencia no sabía como darme las gracias, estaba colgando por las rodillas con la fuerza centrífuga debida al giro de rotación de la plataforma tratando de deshacerse de mi... pero no iba a acabar todo tan bien, a 20 m/s, el punto más vulnerable
del traje no es la mejor zona para posarte sobre una plataforma metálica.

- "La grieta de la escafandra empieza a crecer peligrosamente y no puedo ver a ese maldito R.S."

Hoy hubiese sido un buen día para no salir de la cama...

lunes, 23 de febrero de 2009

Premio Blog de Oro...

Bueno bueno bueno, me marcho unos días... y me encuentro que han pasado mil cosas... hasta le han dado un Oscar a la Pene!!! madre mía, dónde iremos a parar...




He de agradecer a los Blogs "Las dos caras del espejo" y "Las crónicas de Axa" uno por otorgarme este premio, y el otro por haberlo pretendido [muchísimas gracias a ambos] es un placer recibir cosas así de vez en cuando.
Como pequeño "pero" tenemos lo de las reglas... pasarle el premio a 15 blogs más. Yo como no soy persona de seguir las reglas así por que sí, he decidido aún a riesgo de que me retiren el premio, dárselo sólo a las personas que realmente se lo daría (y que no pase como con Pene). Por supuesto eximo a estos premiados y que interpreten como quieran las reglas.

(El orden de los factores, como dicen los matemáticos, no altera el producto)

-El ojo de cristal.

Marivilloso blog de fotos de todo tipo. Con carisma, fuerza y personalidad propia.

-Crónicas de Atus.

Sus cuentos cortos, historietas y aventuras, te harán reir, te harán llorar. Volverás a visitarlo.

-A saber.

¿Que puede pasar cuando un informático que pinta, pincha, colorea y que toca la guitarra crea un blog y además le da la llave del mismo a un veterinario?... entra y compruébalo.

-Orichalcum.

Nada sería de este mundo sin los "frikies" Recordad, todos llevamos uno dentro.

-Tinta tonta.

Cuando los sentimientos se esparcen por el papel... la tinta se vuelve tonta.

-Blogart.

El arte. ( que no pasar frío) Tan importante en nuestra sociedad, en nuestra "cultura" escuchemos a alguien que sabe de qué va el tema.

-Nimias cosas Mínimas.

Uno de mis últimos blogs localizados. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. A veces la explicación del que interpreta esa imagen vale aún muchísimo más.

-Recuerdos de Axa.

Blog de gran trabajo e investigación sobre sagas de películas que han marcado los tiempos y por supuesto a nosotros mismos.

domingo, 15 de febrero de 2009

Un rostro y un nombre... (9º parte)

Me encontraba girando sin control en medio del espacio, a unos 500 metros de la Novus Spes,ei. Abrí los ojos, “OGLE-2005-BLG-390Lb" Apareció a mis espaldas.
El regulador de respiración asistida resonaba por toda la escafandra insuflando O2 y achicando los gases de desecho. Mi respiración era rápida y entrecortada y mis pulsaciones demasiado aceleradas. Si no conseguía calmarme, me hiperventilaría corriendo el riesgo de caer desmallado. Decidí respirar hondo y aguantar un poco la respiración, para luego soltar el aire poco a poco. Funcionó para calmarme pero seguía dando vueltas y alejándome cada vez más de la ciudad espacial. Busqué cómo detenerme. Alguna correa del traje que pudiera lanzar y utilizar a modo de arrastre. Nada. Seguiría dando vueltas infinitamente en el espacio. Hasta que se me terminase el oxígeno o hasta que la gravedad del planeta me hiciera caer a su atmósfera. Desintegrándome. Si tenía suerte, mucha, habría tiempo de O2 suficiente como para que orbitando, diera una vuelta completa al planeta y así yo solo me estrellase de nuevo contra la Novus, ya que mi velocidad de traslación era superior a la de la estructura. Ella completaría una vuelta a OGLE-2005-BLG-390Lb en unas 42 horas yo tardaría más de la mitad es decir más de 21 horas. Por desgracia el vúmetro no me concedía más de dos horas de aire.
El final se acercaba. No era miedo a la muerte lo que me rondaba, más bien me sentía defraudado conmigo mismo por no poder, al menos, averiguar el por qué me encontraba en esta situación.
Cerré los ojos. Pese a los giros que mi cuerpo daba, al no haber un “arriba” y “abajo” debido a la ingravidez del espacio, mi cerebro no experimentaba mareo. Me sentí como flotando en medio de una gran piscina. Cientos de recuerdos provenientes de la psique empezaron a desfilar frente a mí. Como migajas que se desprenden de la extensión de lo olvidado para hacerte sentir… viejos triunfos; antiguas heridas. Hechos aparentemente desaparecidos y que ahora se hacían tan palpables como en el mismo instante que se habían producido. Me sentí preparado para marchar.
Algún tipo de resorte incomprensible, dentro de mí, me advirtió sacándome del nirvana. Abrí los ojos. Una presencia se aproximaba. Mi giro continuo me impedía ver con claridad lo que era. Venía de bastante lejos. Cuando se encontraba próximo pude reconocerlo.

-¡El R.S.!

Al ser un modelo pesado, contaba con capacidad de maniobra en el espacio exterior. La succión lo envió mucho más lejos que a mí debido a su mayor masa.
Dos pequeños reactores le proporcionaban el empuje necesario para desplazarse. Ignoro la velocidad a la que se desplazaba, pero prometía ser un choque violento. La explosión debía haber dañado alguno de sus bio-sistemas. Estaba descontrolado.
El fuerte encontronazo me lanzó contra la ciudad espacial. No habría tenido problema alguno en agarrarme a él si no me hubiese encontrado dando vueltas sobre mí mismo. Pero esto me vino bien ya que tampoco la máquina pudo podido atraparme. Centré todas mis fuerzas en sujetarme a la estructura a la que me dirigía. 20 m/s era una velocidad bastante elevada.
(Una hora tiene 3.600 segundos (60 min x 60seg), multiplicándolo por los 20 mts, te daría 72.000 m/h, si sabes que un km son mil metros, la velocidad sería de 72000/1000= 72 km/h)

-Tres…

El androide salió despedido según reza la tercera ley de Newton, llamada “Principio de acción y reacción”, que expone que a toda fuerza ejercida se le opone otra igual de sentido opuesto.

-Dos…

El no controlar dicha acción hacía más y más plausible que el cyborg no funcionaba a pleno rendimiento. De no estar dañado habría desacelerado y me habría capturado fácilmente.

-Uno…

Todos mis músculos se tensaron. Con la mirada fija y la mandíbula apretada me preparé para el impacto. Mis brazos no pudieron aguantar toda la presión y tanto la escafandra como mi pecho golpearon contra la estructura metálica. Dolió. Sin embargo sí que pudieron resistir el principio de acción y reacción, y me aferré con todas mis fuerzas quedando encaramado a la Novus Spes,ei.

jueves, 12 de febrero de 2009

Hacia el futuro... [ 3 ]

Capítulos anteriores: [1] [2]


3

#9:00#

Procuró que la segunda maleta fuera menuda. Al fin y al cabo nunca había dedicado demasiado tiempo a adquirir ropa, por lo que le resultaba difícil elegir de cual iba a deshacerse. Era muy escogida la que poseía.
Cuando la hubo terminado, la colocó sobre la cama. Tratando de no pensar más en ella. Se dirigió al baño y se miró al espejo. Si algún leve síntoma de arrepentimiento surgió dentro de él, fue exterminado de inmediato.

-“Debes hacerlo” “No por ti.” “Por todos”.

Abrió el grifo, y casi sin pedirle permiso, ambas manos formaron un cazo y se lanzaron contra su cara.

#9:26#

-Es la hora.

El sonido de la puerta al cerrar le recordó a Eva. Se preguntó qué haría en esos momentos. Si habría algún hombre en su cama. Si quizás disfrutaba de una relajante ducha caliente tras la visita de algún cliente. O si ella también había pensado en él.
Agitó la cabeza tratando de hacer desaparecer la nube de imágenes, pero funcionó a medias.

#9:42#

Miró el reloj. Estaba perdiendo tiempo. Una pequeña parte de él se resistía al viaje. Ya había cerrado la puerta, pero seguía agarrando el picaporte.
Jonás podía proporcionarle la tecnología necesaria como para realizar el engaño. Una estafa a nivel mundial. Eran palabras serias. Pero si funcionaba… si funcionaba conseguiría lo que había anhelado toda su vida. Lo que diez años de investigación científica y seria no habían podido ofrecerle. Alcanzar el futuro. O mejor dicho, que el futuro mismo lo alcanzase a él.

#10:58#

Observó el panel de salidas y llegadas del aeropuerto.

"Granada. Salida a las 11:22. Embarque 17"

Había llegado algo justo. Si había demasiada gente en facturación, no tendría tiempo de alcanzar la puerta 17.

-Buenos días señor… Lasagra. ¿Qué desea facturar?

-Esta maleta. Gracias.

-¿París eh? ¿Es por placer?

-Er... sí. Unas pequeñas vacaciones. Un fin de semana nada más. Ya ve el escueto equipaje.

-Que lo disfrute. Puede embarcar a las 11:30 en la puerta 23.

-Muchas gracias.

#11:10#

Alcanzó la puerta de embarque 17. Una señorita con una minifalda azul turquesa, una chaqueta y un pañuelo en el cuello del mismo color se interpuso en su camino.

-Buenos días, feliz viaje señor…

-Huertas, Alonso Huertas.

-¿Me permite su DNI?

-¿El DNI?

-Sí es necesario presentarlo junto con su billete para embarcar

-Sí, claro.

Abriendo su cartera, extrajo un carnet que un socio de Jonás le había conseguido.

-Aquí tiene.

-Gracias señor Huertas. Que tenga buen viaje.

#11:48#

Al poco volaba rumbo a Granada. Hacia el observatorio Astronómico de La Sagra, para llevar a cabo la primera parte de su plan.

lunes, 9 de febrero de 2009

Un rostro y un nombre... (8º parte)

Tenía poco tiempo, la bestia mecánica tardaría poco en llegar. En cada sección de pasillo era obligatorio, según las normas de seguridad, que hubiese un mínimo de tres trajes espaciales completos y un soldador de plasma, el cual podía derretir pequeños fragmentos de las planchas de aleación de la Novus Spes,ei. En ciertos casos de emergencia, sobre todo por incendios o heridas en el casco, las diferentes secciones de los pasillos quedaban selladas y así no se comprometía la seguridad de la ciudad entera. El cierre era inmediato por lo que podía quedar gente atrapada. Gracias a los trajes tenían alguna oportunidad de salvarse.
La idea era sencilla. Abrir un agujero en el casco lo suficientemente grande como para que el R.S saliera despedido al espacio. Después yo alcanzaría el cuadrante “A-6” por la parte externa.
Debido a la precisión conseguida en las armas de los androides, se les permitía un determinado número de disparos, como medida de defensa, a bordo de naves y demás instalaciones estacionarias en el espacio; pues se suponía que en ningún caso uno solo de estos proyectiles, en caso de producirse, amenazaría la integridad del casco.
No tenía ningún medio de agujerear la pared, por lo que debía conseguir que el R.S. se saltara su programación y disparase.
Como eso era impensable, decidí tenderle una trampa.
Saqué uno de los trajes presurizados y lo monté por completo delante del que calculé el punto más débil del casco en este pasillo concreto. Era lo suficiente recio como para que se mantuviera en pie por sí mismo y no se adivinaba a simple vista que no había nadie en él. La escafandra tenía un visor especial para evitar la luz solar directa en los paseos espaciales. Al activarla, era imposible, para un humano, ver quién estaba dentro.
El compartimento del oxígeno lo desconecté de la espalda y lo escondí en el interior, aprovechando también el de un segundo traje que traía dos tubos de oxígeno independientes para mayor movilidad. Coloqué en los brazos del muñeco el soldador de plasma encendido pero desconectado y apuntando a la pared. Yo me enfundé el tercero y me escondí en el departamento donde se guardaban los trajes. Esperé.
Los soldadores de plasma, por seguridad, podían ser conectados o desconectados a distancia. Me guardé el control remoto.
Llegó el R.S. Los trajes eran insonorizados. Para poder comunicarte se usaba la emisión de radio frecuencias. El problema era si querías comunicarte con alguien que no llevara receptor, aunque se encontrara justo delante de ti, no podría oírte, por lo que el traje incorporaba unos pequeños altavoces.

# Protocolo de cuarentena artículo 172 barra “A” guión tres cero ocho seis. Por favor entréguese pacíficamente o será reducido por la fuerza#.

-Si das un solo paso agujerearé el casco.

Mi voz salía por los altavoces del traje que se encontraba enfrente del R.S. La criatura cargó una de sus armas. Sin duda la menos letal, ya que sólo pretendía noquearme.

-¡Tú lo has querido!

Entonces encendí el soldador de plasma al mínimo mediante el mando a control remoto. El Cyborg disparó, pero olvidé que estos modelos disponían ya de varios tipos de visión. Infrarroja, ultra violeta, de rayos X… Por lo que advirtió mi plan y disparó derribando el muñeco pero sin hacer explotar los depósitos de oxígeno de su interior.

#Tiene 10 segundos para entregarse pacíficamente o será neutralizado#

Salí de mi escondite. Había subestimado a mi enemigo. El robot había sido más listo. Vi que el soldador había caído prácticamente encima del traje. Entonces accioné de nuevo el control del soldador de plasma. A mínima potencia como estaba, no dañaba el potente material ignífugo, pero al aumentarlo al máximo, textualmente se lo comió y con él, uno de los contenedores de oxígeno que estaban ocultos dentro. La explosión fue inmediata. El agujero resultante succionó todo y a todos los que nos encontrábamos a su alcance.

sábado, 7 de febrero de 2009

T r O Z O s...



Busco las horas,
cientos de ellas,
echadas al aire
sin apenas control.

Persigo sin prisa
esos trozos de vida
que si fueran dibujo
serían un borrón.

¿Por qué los momentos
que pasan callados,
a penas visibles,
se hacen sensibles
en el corazón?

Quizá aquellos trozos
nos busquen también.
Que gracias a ellos
formemos la historia
y nos tengamos en pie.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Redacción...

Mi afán por la escritura dio sus primeros pasos reales en el instituto. Hasta entonces ya había escrito cosas, pero mis profesores nunca las tomaron como válidas, al revés. Se podría decir que casi las ridiculizaban. Hoy, entre papeles he encontrado una redacción de hace lo menos ocho o diez años. Las reglas eran que te daban unos fragmentos de poemas y tú tenías que incluirlos en una historia. He querido compartirla con vosotros:

Una calurosa tarde de verano. La sombra de una joven, se desliza por el ardiente alquitrán. De pronto, se para, está frente a una semejante, y pegadas a ellas, sus dueñas, las que le dan forma y movimiento.

-¡Hola María!

-¡Hola Ana! ¡Vamos cuéntame qué tal el cine ayer con Luis!

-Fue alucinante.... Estábamos viendo la película, cuándo me cogió de la mano, me miró y me dijo:

"En el filo de tu labio desvanecerme
ser tan solo pigmento de tu piel
fósforo encendido en la médula de tu hueso
desposeerme
serte
en el músculo que tensa tus músculos

en la vena que azulea tu muñeca"

Y después me besó.

-¡Hiiii! tía... ¿y tú qué hiciste?

-Me derretí, y ya no vimos más la película.

-Bueno pues enhorabuena. Yo me marcho que Margarita la profe de literatura nos va a poner un examen, a ver si es complaciente y nos lo quita.

-Vaya, pues suerte María.

-Gracias Ana.

Dos meses después

-...Ring...Ring...

-Ya lo cojo yo, mamá.

-María, ¡Se muda!

-¿Cómo? Hey venga deja de llorar y cuéntamelo tranquilamente.

-Su padre se traslada, ¡se van a Florencia! Con lo bien que nos iba a Luis y a mí.

-¿Te lo ha dicho él?

- No todavía no, y me parece extraño.

-" Y es extraño que no tenga tu nombre grabado en las paredes

-Necesito emborracharme
cerrar todas las ventanas que dan a esta tarde
necesito saber la cantidad exacta de desesperación
que anida en esta hora
en el sur sé que hay una ciudad que me espera
es extraño, nunca he vivido allí la tristeza de noviembre
no sé cómo será el rumor de los magnolios golpeados por la lluvia
cuando noviembre invada las avenidas
y sobrevivan las cúpulas solitarias sencillamente solas
bajo un cielo de invierno sin pájaros
no sé qué vibración de muerte se esparcirá sobre el río en el sur"

Así pasaron dos meses más...
Hoy, una carta vuela desde el fondo del corazón de una joven, hasta su ser más amado.

Querido Luis:

"Me envías una escueta postal de tu viaje
con unas cuantas faltas leves de ortografía
Aunque eso no importa, ya sabes mi manía
de perseguir tus líricas traiciones al lenguaje.
Hablas de la ciudad, del mediocre hospedaje
en pleno de Florencia y todavía
hacia el final te tiembla la azul caligrafía
Cuando dices que sientes mi sombra entre el paisaje.
¿Quién puede comprenderte, mi lejano turista?
Hoy me mandas suspiros, promesas, algún beso,
y ayer mismo huías con un hasta la vista.
No temas; estaré aguardando el regreso
en el sitio fijado y a la hora prevista,
para ver como una tonta las fotos del suceso"

Años después...

-Cariño.

-Dime, Andrés.

-Tu hija ya está lista para ir al colegio.

-Mamá...

-¿Dime mi amor?

-Pues... que me gusta un chico y no sé qué hacer...

-Mira Julia:

"Si alguna vez sufres, y lo harás
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones;
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a una sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su explendor inocente, sus intocados mundos.
Así que cuando sufras, y lo harás
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti misma de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrata.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura."


-¿Cómo se llamaba el que te hizo daño, Mamá?

-Luis hija. Se llamaba Luis.

lunes, 2 de febrero de 2009

DRIVE...Español

Como prometí aquí tenéis la versión al piano del tema de Incubus "Drive"