sábado, 13 de septiembre de 2008

El Arte d Elegir...

La elección humana es a menudo obra del desconocimiento, la imposición o la casualidad. Según la situación, cada elección y sus inmediatas o futuras consecuencias, nos harán perder más o menos el sueño en nuestras vidas:

Caso A -IGNORANCIA-

-“Cariño”, baja al supermercado y compra un paquete de arroz.

“Cariño” para allá que se va y pronto se encuentra ante un dilema y la elección correspondiente para resolverlo. Una decena de paquetes distintos se encuentran ante él. Largo, corto, blanco, integral, brillante… Evidentemente el desconocimiento (no el de no saber cual coger, sino el de ignorar las consecuencias paelliles que tendría escoger el arroz equívoco) no le provoca el mayor desasosiego.

-Este mismo

Se dice.

-Al fin y al cabo no es más que arroz ¿no?

La ignorancia es feliz y valiente. En esta ocasión, cierto es, que el arroz da un poco igual, el problema es que esta misma situación se da con cosas de mayor relevancia que pueden incluso costarnos un disgusto a la larga, pero la ignorancia nos preserva.



#“¿Desea guardar todos los documentos antes de cerrar la sesión?” ¿“Sí” “No”?

-Pues no sé… no, no. No quiero. Que llevo toda la tarde trabajando no sea que se estropee algo de lo que he hecho. #


# -¡El aceite ha salido ardiendo en la sartén!
-¡Pues… échale agua que se apague, deprisa! #




Vemos en el caso A que el alto número de variantes (en principio) nos tranquiliza, ya que el porcentaje de equivocación está dividido entre el gran número de posibilidades. Si blanco es bueno y negro es malo, el gris es medio bien o no tan mal. Digamos que gris es… aceptable.

Cuando la elección no es realmente una elección (o al menos no es nuestra) sino una imposición de alguien superior, entonces tememos las posibles consecuencias de una forma distinta. A veces las aceptamos sin más, pues podemos permitirnos el lujo de exculparnos ética, moral o profesionalmente:


Caso B -IMPOSICIÓN-

#-García, haga el favor de cancelar el contrato con la compañía de teléfonos móviles… o como se llamen. Es un invento que no tiene futuro. ¿Quién va a querer estar localizado en todo momento?

-¿Seguro jefe? Yo creo que…

-Usted no cree nada. Cancélelo.

Allá va García y ejecuta la elección sin que le tiemble siquiera el pulso.

-A mí plim, yo soy un “mandao”. ¿Que cancele? Pues cancelo.




# -¿Alguien quiere explicarme qué son todos esos botes?

-Señor Thomas Andrews, son los necesarios para que en caso de naufragio haya sitio para todo el pasaje.

-Boberías, este barco es insumergible. Los quita ahora mismo, afean la cubierta y disminuye el número de pasaje.

-Pero señor, yo creo…

-¡Usted no cree nada! Quítelos de ahí.

Y allá que van los botes, a quedarse en el astillero. #



# -Su misión es secreta. Recibirá instrucciones en pleno vuelo.

-¡Señor! Sí señor.

-Volará usted en el “Enola Gay”. Suerte piloto. #


La casualidad sin embargo es la que más abunda. A pesar de que en la mayoría de las circunstancias nos creamos que sabemos lo que hacemos y que controlamos nuestras vidas, esto no es más que una ilusión.


Caso C -CASUALIDAD-

#-Tío, que suerte, ayer me quedé toda la tarde en casa y una chica llamó a la puerta equivocadamente y una cosa llevó a lo otro y…

-¿Ayer? ¿No me dijiste que ibas a salir toda la tarde al parque?

-Ya pero el coche no me arrancaba y al final me quedé en casa.#


# -¿Por qué estás tan triste cariño? ¡Si pasado mañana es 11 de Septiembre, tu cumpleaños!

-Ya pero al final hemos decidido cambiar los billetes de avión, vamos a ir a Londres en lugar de New York. Con las ganas que tenía de hacer la visita a las Torres Gemelas. #


# -Doctor Fleming. He de recriminarle por su descuido en el laboratorio, Acabo de observar que sus placas de Petri han sido infectadas por un moho azul-verdoso, haga el favor de averiguar qué ha ocurrido y limpiar todo ese destrozo.#



En definitiva, el arte de la elección no es una ciencia exacta y nunca podremos seguir determinadas reglas y elegir siempre correctamente. Evidentemente el “Arte de la probabilidad” nos da (en ocasiones) ciertas pistas para hacerlo, pero en ningún caso una elección es totalmente segura hasta que no se ha tomado y se han dado las oportunas consecuencias. Por lo que, mis queridos lectores, no os machaquéis a vosotros mismos cuando erréis en una decisión, pues es el sino del ser humano. Además de ser el sistema más efectivo de aprendizaje: La equivocación.



Grandes pensadores han tenido el mismo reconcome que yo y han llegado a sus propias conclusiones, unos a favor y otros en contra:


“Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido.”
Voltaire (1694-1778)

“La vida es hermosa, vivirla no es una casualidad.”
A. Einstein (1879-1955)

“No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas.”
Johann Christoph Friedrich von Schiller (1759-1805)

“Los dos mayores tiranos del mundo: la casualidad y el tiempo. “
Johann Herder (1744-1803)

“La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido pedir.”
Alphonse de Lamartine (1790-1869)

“Cuanto más planifique el hombre su proceder, más fácil le será a la casualidad encontrarle.” Friedrich Dürrenmatt (1921-1990)

6 comentarios:

Nancy Callahan dijo...

este tipo de entradas son las que me gustan...las que me hacen pensar...aunque no pur mucho rato que si no me duele la cabeza...xDD

¿realmente somos dueños de nuestras vidas? ¿es todo casualidad? ¿nuestras decisiones son puro azar? ahí queda eso....

P.D.:¿¿quién ha sido el insensato que tira agua encima de aceite que ha prendido???

SyNKRo dijo...

insensata =)

Anónimo dijo...

Las situaciones son las que marcan nuestro destino en la vida, es más, son como tomemos esas situaciones y sus posteriores decisiones las que hacen que se vaya marcando nuestro camino en una dirección.
Pienso que cada uno no es dueño de su vida, los demás, la sociedad, amigos o familia la van marcando por estereotipos o bien por factores meramente adecuados socialmente, son los que hacen que nos encaminemos, a lo que muchas veces, nosotros no nos vemos predestinados.
Me encanta verte de nuevo con tus cavilaciones!

AXA dijo...

Muy buena reflexión. Yo, mas de una vez, me he hecho ese tipo de preguntas.

Por cierto, te he dejado un meme en mi blog. Luego te pasas por él.

Anónimo dijo...

Hey guy, parece que no eres el único que se ha hecho estas preguntas. Hay libros que tratan sobre este tema como por ejemplo "There are no accidents" Robert Hopke (en español no lo he encontrado traducido pero hay en italiano y en francés también,con poco de suerte a lo mejor lo consigo,jej).
También algo sobre el asunto hay en el libro "La profecía celestina" de James Redfield ("The Celestine vision" en original) y no hay que olvidar la teoría de la sincronicidad del psicólogo Karl Jung que es un fenómeno más complejo de lo que pueda explicar yo aquí y que encierra en sí muchos más aspectos que el de las coincidencias. Los interesados por el tema ya saben qué buscar,jeje.
Wayne Dyer decía en uno de sus libros " No hay accidentes en un Universo basado en la omnisciencia y omnipotencia".
Yo digo que gracias a estas casualidades la vida te intriga a vivir, saber que no hay nada redundante en el mundo y que también gracias a ellas puedes cambiar de rumbo.
Ahí está la magia!

Keydeth dijo...

Nancy: Celebro que te gusten estas entradas, yo la verdad disfruto mucho escribiéndolas. :)

Synkro: Correcto jajajaja

Kadesh: Jeje a ver si tengo algo más de tiempo y vuelvo al ritmo de antes

Axa: La lástima es que hay muchas que no se plantean cosas como ésta.

Adelyn: Gracias por las referencias. Seguro que a más de uno y más de dos nos vienen geniales