lunes, 20 de abril de 2009

Recuerdos para Will...

Recuerdo su llegada:
temblorosas las patas,
la mirada quebrada,
y tensa la piel.

El rabo escondido...
pobrecillo.
Y con desconfianza miraba
cuando me acerqué.

De un golpe me vio
pero por golpe esperaba
como en antiguas batallas
que contra su cuerpo cargara
como quien lo poseyó.

Quiso correr,
lo recuerdo muy bien,
se tiró contra el suelo,
esperando con miedo.
¡No lo pude creer!

Tenía apenas un año,
han pasado otros diez
desde mi mano de niño
que con todo cariño
coloqué junto a él.

-¿Qué es lo que ocurre?
Debió de pensar...
-¿Ni piedras, ni palos?
¿Ni gritos, ni hiel?
Aquí algo va mal.
-Tranquilo, bonito
Ya nunca jamás nadie
te volverá a pegar.

Recuerdo que al tiempo,
semanas tan sólo
era ya otro perro
que a nuestra llegada
se ponía a brincar.

Ahora nos dejas
de golpe y tan pronto
que ni siquiera las lágrimas
da tiempo a llorar.

Te agradezco y recuerdo:
Algunos paseos.
Muy pocas trastadas.
Contra el escorpión como un héroe.
Bajo las vallas como una serpiente.
Un galán con las perras,
pero dispuesto a la guerra por defenderme.
Pobre manguera y pobre de Orkito,
al que le mordiste en todo el hocico.
El agua de lejos, los patos más cerca.
El gato, enemigo. Algún que otro erizo...
y también las culebras.

Allá donde estés
te agradezco la estirpe
que dejas con RyO,
y te recordaremos
cuando lo miremos a él.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hey there...poor doggy. R.I.P Willie.
Ahor estará en el Paraíso de los perritos fieles. Yo tb quiero un perrito como ese, en cambio tengo un gato que está casi siempre en celo y que no me aguanta (es recíproco, jaja).
Bonito el poema.Vaya suerte la de Willie tener un poema todo para él, jeje.
اديلين

Keydeth dijo...

Gracias. Era un sol de perro. Se merecía un libro entero y más.