lunes, 2 de marzo de 2009

Human killer...asesino de humanos.

Hace años, en mis días de instituto, comenzaba a escribir mis primeras letras de canciones. Obsesionado por escribir en mi idioma, buscaba temas que no pusieran de vuelta y media a la sociedad, ni realzaran lo bonito del día de San Valentín. Algo que pudieras cantar o leer sin sentir vergüenza o sin que te diera la risa. Una mañana, mejor... una "única mañana", llegó a clase un nuevo sujeto, el cual no volvió a aparecer más por allí. Tenía una expresión muy rara y daba algo de miedo. Gracias a él escribí esta pseudo-historia.

Human Killer

Voy con llanto Porque ya no aguanto…más. Sirva pues de ejemplo cuanto tengo que decir.

Una noche salió de casa,
todo iba bien, como siempre;
pero en algún momento
la locura penetró en su mente.
Un gesto torcido,
poco frecuente en él;
mientras con una sonrisa
Mira a su víctima cruel.

Quizá un poco de bondad
Recorra ahora sus venas.
Puede que el remordimiento
Rallara entonces su piel.
Una mirada triste,
fija, humana y decente.
Recuerda entonces su casa,
su hermana, su gente.

La chica ahoga un grito.
¡Vuelve a estar consciente!
Y la posible curación
se pierde para siempre.
Entonces descargó su furia,
y apretó el cuello con las manos.
Esta que os cuento es la historia
de Human killer, el asesino de humanos.

De pequeño fue querido.
De joven buen estudiante.
Un chico normal, elegante.
Mientras en su interior
algo oscuro nacía…
Sin tener en cuenta barreras
buscaba una salida.
Pudriendo así su fe,
su mente y su vida.
Ya no hay furia, ya no hay nada,
sólo un alma desgarrada.
Perdido en el cielo
buscando redención
por la presión constante
de un pequeño autocontrol.

Quizá un poco de bondad
recorra ahora sus venas.
Puede que el remordimiento
Rallara entonces su piel.
Una mirada triste.
Fija, humana y decente.
Recuerda entonces su casa,
su hermana, su gente.

Observa el cadáver yaciente
ahora junto a sus pies,
una vida entera y recuerdos
se presentan ante él.
“Lucho contra el dolor.
Lucho por la cordura.
Las imágenes clavadas en mí,
que vividas de lo que aprendí,
son fuertes ataduras”

Quizá un poco de bondad
recorra ahora sus venas.
Puede que el remordimiento
rallara entonces su piel.
Una mirada triste.
Fija, humana y decente.
Recuerda entonces su casa,
Su hermana, su gente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y esta letra tiene una música que le acompañe??? Porque molaría escucharla!!^.^

Keydeth dijo...

ZohARa: Nop, em almenos de momento no, se quedó en un fútil intento nada más... pero quién sabe...

Anónimo dijo...

Yo al leerlo estaba pensando en cantarla con un estilo entre narco y hamlet.

Keydeth dijo...

Bueno... podría ser. O no. Todo depende de las influencias musicales que tenga el lector...